En la astrología, los "grados malditos" se refieren a ciertas posiciones específicas en la carta astral que se consideran desfavorables o desafiantes. Estos grados pueden influir en la vida de una persona al señalar áreas donde se pueden experimentar dificultades, obstáculos o aprendizajes importantes. Los grados malditos varían según diferentes tradiciones y enfoques astrológicos, pero algunos de los más reconocidos incluyen los grados 22 y 29 de cualquier signo.
El grado 22 a menudo se asocia con peligros ocultos y situaciones imprevistas, mientras que el grado 29, también conocido como el "grado anárquico", puede indicar finales abruptos y crisis significativas antes de un nuevo comienzo. Es importante recordar que estos grados no determinan el destino de una persona, sino que señalan áreas donde se requiere mayor conciencia y trabajo personal.
Entender y trabajar con los grados malditos puede ofrecer valiosas oportunidades de crecimiento y transformación, convirtiendo lo que inicialmente parece una adversidad en una fuente de fortaleza y sabiduría.